“Aprendemos, enseñamos, conocemos con nuestro cuerpo entero. Con los sentimientos, con las emociones, con los deseos, con los miedos, con las dudas, con la pasión y también con la razón crítica, jamás sólo con ésta última”

Paolo Freire, 1993


sábado, 10 de junio de 2017

¡ Y SEGUIMOS CON LOS VUELOS!

               A lo largo de las distintas experiencias se aprendizaje que estamos viviendo en este curso hemos aprendido que siempre tenemos que tener un plan B debajo de la manga, o un plan C, plan D...la cuestión es saber superar los contratiempos y buscar otras alternativas. Ya que no hemos conseguido volar con nuestras distintas propuestas, nos estamos dedicando a volar otras cosas, ya lo hicimos con los aviones, recibiendo ayuda de los niños y niñas de sexto, pero no quedo ahí la cosa. Una mañana, nuestro compañero Darío se presentó en clase con una cometa que había construido con su madre, nos explicó los materiales y el proceso que había seguido para construirla. Por supuesto estábamos deseosos de salir al patio a volarla, teniendo en cuenta que teníamos que corre mucho para que eso sucediera. Realmente conseguimos que volara, pero no todo lo que queríamos, llegando a la conclusión de que porque ese día hacía muy poco viento, así que hemos pensado que este verano, en  una tarde de playa en la que corra airecito podíamos probar, así que ya tenéis deberes para este verano, espero vuestras fotos.

                Rocío del Carmen propuso que un cohete también volaba, yo les conté que sabía hacer uno de cartulina pero cuando mostré cómo hacerlo Gonzalo me dijo que no volaba porque no tenía motor. Entonces le conté cómo construir ese motor, que era un experimento de los pequesabios que yo hice con otros niños. Utilizamos un bote cuyo tapón se ajustaba a presión en el que echamos un poco de agua y una pastilla efervescente (por supuesto, primero vimos cómo reaccionaba esa pastilla en el agua). Cuando las burbujas comienzan a salir y no pueden escapar porque la tapadera del bote está cerrada, empujan a dicha tapadera que a la vez empuja a nuestro cohete de cartulina. Os dejo un vídeo por si lo queréis repetir en casa.
                 
                A David también le gustó la idea del cohete y decidió traerse materiales de casa para construir uno diferente, mostró los materiales a los compañeros y algunos se animaron a probar, y en ello andan.



                




                                Por otro lado, animamos a las familias a que nos ayudaran a construir cosas que volaran y probamos con otro cohete diferente, un paracaídas y un juguete llamado la pelota misteriosa, con el que conseguíamos que una pelota de corcho volara sin tocarla con la mano. Nos distribuimos en tres grupos que fueron coordinados por María José, Lidia y Miguel Ángel, mamás y papá de Alejandro, Darío y Eneida respectivamente. Una vez elaborado nuestro artefacto, elegimos un portavoz de cada grupo para que explicara a los demás el proceso de construcción (esto fue lo más difícil, ponernos de acuerdo en quién iba a ser el portavoz) y así llevarnos todos ese aprendizaje. Desde aquí agradecer a estos familiares su colaboración y sé que a muchos otros os hubiera gustado compartir estos momentos.

               



                            Pero ¿Y si también construimos un helicóptero? En ello estamos y el plan a seguir ha sido primero apuntar y buscar los materiales necesario, el listado que han preparado ha sido:
-Metal duro.
- Sillones para el piloto.
- Volante.
- Botones.
- Ruedas de aterrizar.
- Puertas.
- Arnés para no caerse.

             Y ahí andamos, recopilando ese material por las clase, aunque no nos está yendo muy bien del todo y lo mismo tenemos que hacer algo diferente y, como dije al principio de esta entrada, pasar a un plan B.
              Muchas gracias por acompañarnos en las experiencias que estamos viviendo y ya sabéis que si queréis participar en ellas aquí os esperamos.

           

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